1. ¿Cuándo y cómo comenzó la agresión de Rusia contra Ucrania?
La agresión militar premeditada de Rusia contra Ucrania comenzó el 20 de febrero de 2014 con una operación militar de las Fuerzas Armadas rusas para tomar control de una parte del territorio ucraniano: de la península de Crimea.
Después de realizar la ocupación temporal y posteriormente intentar la anexión ilegal de la República Autónoma de Crimea y de la ciudad de Sebastopol, el Kremlin avanzó hacia la siguiente fase: la guerra en el Donbás ucraniano. Las unidades de fuerzas especiales rusas, junto con otras formaciones armadas, militares rusos supuestamente retirados y asesores militares, tomaron control de las instituciones gubernamentales locales, estaciones de policía y bases militares ucranianas en ciertos distritos de las regiones de Donetsk y Lugansk.
Ni los Acuerdos de Minsk alcanzados posteriormente con la mediación de la OSCE, Alemania y Francia, que Rusia no cumplió desde el primer día, continuando su agresión y hostilidades, ni las reuniones en el "Formato Normandía" llevaron a la liberación del territorio ucraniano de la ocupación temporal rusa. En lugar de implementar los acuerdos alcanzados, Rusia intentó reemplazar el proceso de arreglo pacífico con la concesión de un "estatus especial" a los territorios temporalmente ocupados de las regiones de Donetsk y Lugansk.
Al iniciar la agresión armada contra Ucrania, Rusia violó las normas y principios fundamentales del derecho internacional, así como una serie de tratados y acuerdos bilaterales y multilaterales.
Los esfuerzos políticos y diplomáticos conjuntos de la comunidad internacional se han convertido en un elemento importante para contrarrestar al agresor. En el marco de organizaciones internacionales y a nivel bilateral, se adoptaron numerosos documentos y decisiones en apoyo de la integridad territorial de Ucrania dentro de sus fronteras internacionalmente reconocidas.
Las sanciones políticas y económicas se han establecido como el medio más eficaz de presión sobre el estado ocupante, con el objetivo de forzar a Rusia a sentarse a la mesa de negociaciones. No obstante, hasta la fecha, no se ha observado una auténtica intención por parte de Rusia de solucionar el conflicto armado a través de vías políticas y diplomáticas.
2. ¿Qué ocurrió el 24 de febrero de 2022?
Desde noviembre de 2021, la Federación Rusa estaba activamente acumulando tropas en la frontera con Ucrania, tanto en territorio ruso como bielorruso, así como en los territorios temporalmente ocupados de Ucrania, mientras que el liderazgo ruso aseguraba la ausencia de cualquier intención de atacar Ucrania.
El 21 de febrero de 2022, Rusia oficialmente "reconoció" como "estados" a las formaciones terroristas "República Popular de Donetsk" y "República Popular de Lugansk" creadas en ciertas áreas de las regiones de Donetsk y Lugansk de Ucrania.
El 24 de febrero de 2022, Rusia inició el ataque militar a gran escala contra Ucrania: el presidente de Rusia anunció el inicio de una denominada "operación militar especial" bajo el pretexto de realizar la supuesta "desmilitarización y desnazificación de Ucrania". Después, alrededor de las cuatro de la mañana, fueron lanzados ataques con misiles en todo el territorio de Ucrania, y las tropas rusas llevaron a cabo una invasión militar a gran escala no provocada en el territorio de nuestro Estado, avanzando desde el territorio de la Federación Rusa, de Bielorrusia, de la península de Crimea ocupada temporalmente y de ciertas zonas de las regiones de Donetsk y Lugansk.
El pueblo de Ucrania repelió fuertemente al agresor a lo largo de toda la línea del frente. La resistencia enérgica de las Fuerzas Armadas de Ucrania, de las fuerzas de defensa territorial y de los ciudadanos ucranianos causó significativas pérdidas a los ocupantes rusos y frustró los planes del Kremlin de realizar una "guerra relámpago", tomar Kyiv y otras ciudades clave, y reemplazar el gobierno en Ucrania.
3. Acontecimientos en el frente después el inicio de la invasión a gran escala
A finales de marzo de 2022, los invasores rusos fueron expulsados de la capital de Ucrania y de los territorios de las regiones de Chernígiv y Sumy. El respaldo de los estados socios permitió a las fuerzas ucranianas frustrar los planes del mando ruso de ocupar todo el territorio de las regiones de Donetsk y Lugansk durante la ofensiva de primavera y verano. Como resultado de las operaciones de contraofensiva en otoño de 2022, las Fuerzas Armadas de Ucrania liberaron extensas zonas de las regiones de Jersón y Járkiv de la ocupación. Durante la campaña de invierno y primavera de 2023, el potencial ofensivo ruso fue agotado en las batallas por Bajmut. Actualmente, se están ejecutando operaciones militares con el objetivo de expulsar completamente a los ocupantes del territorio ucraniano.
En la etapa inicial de la invasión a gran escala, Rusia involucró a unas 330.000 personas en la agresión: miembros del servicio militar de las fuerzas armadas y la Guardia Nacional de Rusia, así como formaciones armadas ilegales que actúan bajo la apariencia de empresas militares privadas.
Los fracasos en la línea del frente obligaron al liderazgo ruso a anunciar el 21 de septiembre de 2022 la llamada "movilización parcial" para reponer las unidades agotadas en combate. Además, el régimen ruso permitió que las formaciones armadas ilegales (llamadas "PMC Wagner") reclutaran combatientes en los centros penitenciarios, enviando miles de delincuentes al frente.
4. Violaciones por parte de Rusia de las normas del derecho internacional
Desde el primer día de la agresión, Rusia ha estado violando las reglas de la guerra y las normas del derecho internacional, cometiendo masivamente crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad, asesinando civiles, destruyendo infraestructura y deportando a personas.
La situación empeoró significativamente después del inicio de la invasión a gran escala el 24 de febrero de 2022. En los territorios liberados de la ocupación se han documentado crímenes masivos contra civiles perpetrados por las tropas rusas.
Los crímenes cometidos de los ocupantes rusos contra los niños ucranianos son particularmente atroces. Según datos confirmados, cientos de niños han sido asesinados y más de mil han resultado heridos. Los rusos ejecutan activamente la deportación ilegal de decenas de miles de niños de los territorios temporalmente ocupados de Ucrania, una acción cuya naturaleza deliberada fue confirmada por la Corte Penal Internacional al emitir una orden de arresto contra el presidente de Rusia y la comisionada rusa para los derechos del niño el 17 de marzo de 2023.
Desde el otoño de 2022, el mando ruso ha utilizado activamente armamento de misiles y drones kamikaze para atacar infraestructura crítica en Ucrania, intentando en particular destruir el sistema energético ucraniano durante la temporada de invierno y privar a la población civil de electricidad, agua y calefacción.
El 6 de junio de 2023, los ocupantes rusos destruyeron la central hidroeléctrica de Kajovka, lo que constituyó un nuevo acto de terrorismo estatal por parte de Rusia y llevó a una catástrofe humanitaria y ecológica sin precedentes en el sur de Ucrania.
Desde el 4 de marzo de 2022, la mayor planta de energía nuclear de Europa, la central nuclear de Zaporizhzhia, está bajo ocupación de las tropas rusas. Rusia viola deliberadamente los principios de seguridad nuclear, al haber instalado armamento dentro y alrededor de las instalaciones de la planta, y persiste en una retórica temeraria como palanca de chantaje nuclear a Ucrania y al mundo, creando graves amenazas para la seguridad global.
Mientras tanto, el gobierno ruso está librando una guerra activa de información, utilizando la propaganda y la desinformación para ocultar y justificar sus crímenes.
En la actualidad, Rusia ha ocupado temporalmente y controla aproximadamente un quinto del territorio de Ucrania. El Kremlin intentó "legitimar" esta ocupación, organizando del 23 al 27 de septiembre de 2022 unos espectáculos propagandísticos denominados "referéndums" en los territorios temporalmente ocupados de las regiones de Jersón, Zaporizhzhia, Lugansk y Donetsk de Ucrania. Tal como ocurrió con la República Autónoma de Crimea y la ciudad de Sebastopol, estas acciones ilegales carecen de validez, no alteran las fronteras de Ucrania reconocidas internacionalmente y son nulas desde el punto de vista legal.
5. Impacto y consecuencias de la guerra de Rusia contra Ucrania en la seguridad europea y mundial
La guerra de Rusia contra Ucrania es un conflicto no tanto regional como de civilizaciones. Ucrania democrática lucha por su independencia contra el neocolonialismo ruso, personificado por un régimen autoritario que niega el derecho a la existencia de la nación ucraniana independiente. Ucrania defiende todo el mundo democrático liberal de los intentos de alterar el orden mundial existente, basado en el estado de derecho. En cambio, Rusia busca cambiar el equilibrio de poder aplicando el principio del derecho de la fuerza.
El rusismo ruso («Ruscismo», en ing. Rashism) es una reencarnación del nazismo alemán: ambas ideologías implican el chovinismo imperial, la superioridad sobre otras naciones. En Rusia, los eslóganes pacifistas están prohibidos y se promueve el culto a las fuerzas armadas y la guerra. El 2 de mayo de 2023, la Rada Suprema (el Parlamento de Ucrania) aprobó la Declaración "Sobre el uso de la ideología del rusismo por el régimen político de la Federación Rusa, la condena de los principios y prácticas del rusismo como totalitarios y misantrópicos".
El objetivo principal de los esfuerzos militares e híbridos del Kremlin no es solo restaurar su propia esfera de influencia en Europa del Este, sino también destruir la unidad, debilitar y desacreditar las instituciones multilaterales del mundo democrático, especialmente la UE y la OTAN. Fue el rumbo de Ucrania hacia la adhesión a estas estructuras lo que Rusia utilizó como pretexto formal para iniciar operaciones militares a gran escala contra Ucrania.
Rusia continuará su política agresiva hacia los países de la región del Báltico y el Mar Negro, utilizando el chantaje nuclear para lograr objetivos de revancha contra Occidente por su derrota en la Guerra Fría. Rusia es un miembro permanente del Consejo de Seguridad de la ONU, por lo tanto, la agresión contra Ucrania destruye los principios básicos de funcionamiento de esta estructura, ya que un miembro permanente puede usar el derecho de veto en sus propios intereses. La ONU necesita urgentemente una reforma sistémica para prevenir escenarios negativos.
La invasión de Rusia a Ucrania ha desestabilizado las cadenas logísticas globales. Las consecuencias de las operaciones militares, incluidos los ataques a la infraestructura agrícola y de transporte, el bloqueo de los puertos del Mar Negro de Ucrania, la ocupación de los puertos ucranianos en el Mar Negro y el Mar de Azov, junto con los crímenes contra el medio ambiente corren el riesgo de desencadenar una crisis alimentaria global. Además, las amenazas nucleares y el chantaje por parte de Rusia, así como la militarización de la central nuclear de Zaporizhzhia, ocupada temporalmente, están provocando una catástrofe de escala mundial. La agresión de Rusia contra Ucrania incentiva a otros estados con intenciones revanchistas a intentar cambiar por la fuerza el orden mundial establecido, lo que podría llevar a la escalada de numerosos conflictos en diferentes regiones del mundo.
6. Objetivos de Ucrania en tiempos de guerra y después de esta
Ucrania busca la liberación completa de todos los territorios ocupados, la restauración de la soberanía y la integridad territorial dentro de las fronteras internacionalmente reconocidas, incluidas las partes de las regiones de Donetsk y Lugansk ocupadas temporalmente en 2014, como también de la República Autónoma de Crimea y la ciudad de Sebastopol.
Rusia debe pagar indemnizaciones por los daños masivos causados a Ucrania. Los criminales de guerra ser llevados ante la justicia por los crímenes cometidos durante la agresión rusa, y el liderazgo político y militar superior de Rusia debe ser responsabilizado por el crimen de agresión como tal.
Ucrania aspira a obtener la membresía en la OTAN y recibir garantías jurídicas internacionales de seguridad claras y efectivas. Rusia debe ser privada de la capacidad de llevar a cabo agresiones armadas en el futuro.
Ucrania creará condiciones necesarias para el regreso libre de las personas a los territorios de los que se vieron obligados a salir debido a la agresión militar de Rusia.
La aplicación de la Fórmula de Paz propuesta por el Presidente de Ucrania, Volodymyr Zelenskyy, el 15 de noviembre de 2022 en la Cumbre del G20 ayudará a alcanzar estos objetivos y a restablecer una paz global, justa y duradera, en Ucrania, así como la seguridad para todo el mundo. Los puntos de la Fórmula de Paz se reflejaron en la resolución A/RES/ES-11/6 “Principios de la Carta de las Naciones Unidas en los que se basa una paz global, justa y duradera en Ucrania”, adoptada por la Asamblea General de las ONU el 23 de febrero de 2023 por una abrumadora mayoría de votos (141).